El hijo de perdición descrito por Santa Hildegarda de Bingen:
“También se perderá el que adore los escritos de este hombre perdido, tributándole culto, y quien conserve en su corazón los escritos de Satanás, que fue echado por Dios ya que quiso ser Dios.”“En realidad el Anticristo, poseído por el diablo, cuando abra su boca para su perversa enseñanza destruirá todo lo que Dios había establecido en la Ley Antigua y en la Nueva, y afirmará que el incesto, la fornicación, el adulterio y otros tales no son pecado.”El Anticristo emboscará sus doctrinas en el deseo sexual [ … ] el desgraciado Hijo de la Perdición engañará a los hombres, enseñándoles a vivir según el gusto ardiente de la carne y a consentir en todo deseo carnal.
1 Timoteo 4:1
Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.

Bergoglio insiste en la Supremacía de la conciencia por encima de la Ley de Dios.
El columnista católico Patrick Archbold , define “Amoris Laetitia” como un vómito jesuítico:
Vergonzoso y diabólico documento:
Desde mi perspectiva en general , este documento no hará mejor la vida de nadie. No llevará a nadie fuera del pecado. Peor aún sólo servirá para confirmar a las personas en su pecado y conducir a los sacerdotes, prelados y otros al sacrilegio. Nadie será salvado por este vómito jesuítico, indigno de cualquier sucesor de Pedro y Vicario de Cristo, y muchas almas pueden perderse a causa de el. Este documento es un acto vergonzoso y un mal grave.
Un pastor conduce su rebaño fuera de peligro, en cambio este conduce a la guarida de lobos . Si tu amas como Jesús nos ordena, odiarás este documento.No me da gusto saber que yo tenía la razón, que lo que yo advertí, pasó.Aquellos que buscan una luz verde para un sacrilegio lo encontrarán en este documento. Lo que viene a continuación no será bonito. Aquellos que se adhieren a la enseñanza perenne de la Iglesia sobre estos asuntos, con el tiempo, serán objeto de ostracismo o peor de un delito. Dios nos ayude a todos. Oren, oren, oren.
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