ROMA 27 de julio de 2016 ( (LifeSiteNews)
En la JMJ, Vaticano lanza programa de «educación sexual» para adolescentes que deja de lado a los padres y al pecado mortal.
– «Más almas van al infierno debido a los pecados de la carne que por cualquier otra razón,» Nuestra Señora de Fátima advirtió a los tres videntes jóvenes en 1917. Pero este mensaje, por desgracia, es enteramente ausente del programa de «educación sexual» recién liberado del Vaticano para los adolescentes. En cambio, los pecados sexuales no se mencionan en absoluto. Los mandamientos 6º y 9º se ignoran mientras que las imágenes sexualmente explícitas y los videos inmorales se utilizan como trampolín para la discusión…
Sus defectos no puede subestimarse. Éstos incluyen:
• Falla al no nombrar ni condenar los comportamientos sexuales, como la fornicación, la prostitución, el adulterio, el sexo contraceptivo, la actividad homosexual, y la masturbación, como acciones objetivamente pecaminosas que destruyen la caridad en el corazón y lo separan de Dios.
Profecía de la Salette cumplida, Roma perdió la fe y se ha convertido en la sede del anticristo.
Santa Hildegarda de Bingen: “En realidad el Anticristo, poseído por el diablo, cuando abra su boca para su perversa enseñanza destruirá todo lo que Dios había establecido en la Ley Antigua y en la Nueva, y afirmará que el incesto, la fornicación, el adulterio y otros tales no son pecado”
La Virgen del Buen Suceso advirtió de una campaña para corromper a la juventud en contra las virtudes de la castidad y la pureza que tendría éxito en arruinar la juventud. Nuestra Señora del Buen Suceso, afirmó,
“No habrá casi ningún almas vírgenes en el mundo.”
La atmósfera repleta del espíritu de impureza, el que a manera de un mar inmundo correrá por calles, plazas y sitios públicos con una libertad asombrosa de manera que casi no habrá en el mundo almas vírgenes. La delicada flor de la virginidad, tímida y amenazada de completa destrucción, lucirá de lejos
Libertinaje, impureza, corrupción de mujeres y niños
“…Se desbordarán las pasiones y habrá una total corrupción de costumbres, por casi reinar Satanás con las sectas masónicas, tendientes principalmente a corromper a los niños para sostener con ese medio la corrupción general. ¡Ay de los niños de ese tiempo!: el sacramento del Bautismo lo recibirán difícilmente, la Confirmación, de igual manera”.
“Habiéndose apoderado la secta de todas las clases sociales, tendrá tanta sutileza para introducirse en los hogares domésticos, que perdiendo a la niñez, se gloriará el demonio de alimentarse con el exquisito manjar de los corazones de los niños. En esos aciagos tiempos, apenas se encontrará inocencia infantil, de esa manera irán perdiéndose las vocaciones para el sacerdocio, que será una verdadera calamidad”.
Enraizados en Cristo 
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