Miedo: Hilary White publicó un extenso artículo sobre el tiempo del cardenal Bergoglio en Buenos Aires. Ella cita a un funcionario argentino del Vaticano. «Bergoglio creó en Buenos Aires una red de mentiras, intrigas, espionaje, desconfianza y, más eficaz que cualquier otra cosa, miedo». Y, «Aunque trabaja con esmero para impresionar a todo el mundo con un aire de mojigatería, austero y mortificado, es un hombre de mentalidad de poder. Y siempre lo fue.
Nadie quiere esto: En el 2009 Bergoglio se negó a promover la Misa Tradicional en Buenos Aires. Sólo permitió una versión reescrita de la Misa con muchos Novus Ordo e inserciones vernáculas, que los fieles que habían estado pidiendo la Misa asistieron una sola vez. Luego levantó las manos y dijo: «Ven, nadie quiere esto» y la canceló.
Dictador: White escribe que el cardenal Bergoglio fue – cita – «el dictador de la Iglesia de Argentina». Como tal, impuso una jerarquía absolutamente mediocre. El conocido blog español de Francisco de la Cigoña dijo sobre él en ese momento: «Él no es un dictador para el bien sino para el mal».
Cooperar: De acuerdo con Hilary White Bergoglio opera mediante la cuidadosa recolección, almacenamiento y manipulación de información de las personas, en particular sus antecedentes y hábitos personales. Cita: «Él utiliza un abordaje de recompensa y amenaza ofreciendo una vida tranquila e incluso un ascenso a aquellos que están dispuestos a cooperar».
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