Cerrando nuestras billeteras a la mafia lavanda

Este es mi dinero, Su Excelencia

Por Beverly Stevens, editora de REGINA
Dibujo de Jane Rudkins Privett

De acuerdo, ya tuve suficiente.
La semana pasada, la historia reveló que un CARDENAL DE EE.UU. DE ALTO RANGO ha sido un depredador homosexual durante décadas.

Este depredador fue designado por JP II, por encima de las objeciones de los estadounidenses que viajaron a Roma para expresarlo porque sabían de su comportamiento. Él conservó  su cargo por Benedicto y Francisco. Se retiró con honores y ahora vive del apoyo de los laicos.

Además de eso los miembros de los medios católicos y seculares conocían sus actividades y no dijeron NADA.

Ya esto es suficiente.

Sé que hablo por cientos de millones de católicos, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, cuando digo lo siguiente a La Mafia Lavanda en la jerarquía católica:

¿De verdad creen que somos estúpidos?

• Ustedes son parásitos en el Cuerpo de Cristo.

 

• Son responsables de la desastrosa destrucción de la Iglesia en Occidente, y han trabajado horas extra para darle la vuelta a la historia, de modo que parecieran ser las víctimas indefensas, o incluso los valerosos campeones del «cambio» sin sentido.
• Mientras tanto, ustedes no creen en la Fe; es fácil de ver porque no la defienden.
• Como resultado, la Iglesia está en picada, con hemorragia católica en todo el Occidente –almas que se han perdido por los cultos, sectas y en la desesperación del  ateísmo.
• Las vocaciones han bajado nuevamente, luego de un breve aumento durante el pontificado de Benedicto.
• Mientras tanto, las iglesias que representan la sangre, el sudor y las lágrimas de generaciones de católicos se venden en el mercado de bienes raíces para alimentar programas de empoderamiento pseudo corporativos fatuos para ‘revitalizar’ o ‘empoderar’ (se me olvida qué nauseabunda palabra de moda) parroquias «vibrantes.
• Esto sin mencionar sus orgías alimentadas con drogas donde asaltan a nuestros hijos, o paga centavos por los servicios de los hijos de otras personas en países pobres. (Google: ‘Diócesis de Saginaw de abuso sexual’)

Se han aprovechado de los seminaristas

Por ustedes, la mayoría de mi generación morirá sin los Últimos Ritos.

¿Por qué? Han saboteado el futuro de la Fe impidiendo que hombres honestos y jóvenes con vocaciones genuinas entren en nuestros seminarios, llamándolos – ‘rígidos’ cuando leen en sus ojos que no podrán doblegarlos.

¿Y los que admiten en los seminarios? He hablado personalmente con docenas de seminaristas. Los maestros de seminario se aprovechan de ellos, usando cada táctica de acoso y abuso conocidos. Si aceptan ser abusados, son víctimas de chantaje durante toda su carrera. Si se niegan, son abiertamente humillados y denigrados, hasta que se van, con su fe casi demolida, y sus psiques casi destruidas.

Como madre de un hijo, esto es lo que le dije a un joven en el seminario de Frankfurt, Alemania, que nos dijo a mí y a mi esposo que su maestro se burlaba abiertamente de él en las reuniones de almuerzo porque se había negado a tener relaciones sexuales con él, – sabiendo muy bien el chico era de una familia pobre que no podía pagar la matrícula que les debería, si renunciaba.

Si ese chico fuera mi hijo, destrozaría personalmente sus oficinas.

Así es. Arrancaría todas las malditas «obras de arte» de tus paredes y la tiraría  a través de tus ventanas. Reventaría cada trozo de vidrio que pueda encontrar, y antes de que la policía llegara, infligiría suficiente daño como para que cada joven en ese seminario supiera que al menos uno de los padres no acepta estos abusos.

 

 

Resolviendo el problema

Pero afortunadamente para ustedes, mi hijo no está en un seminario católico. En cambio, esto es lo que voy a hacer: voy a cerrar mi billetera. Y voy a intentar que los católicos de todo el mundo hagan lo mismo.

Así que escuchen

Nosotros, los católicos, exigimos el fin de la Mafia Homosexual

AHORA MISMO.

Y no hay nada de «tolerancia cero» en la ridícula «Carta de Dallas».

• Exigimos que los depredadores homosexuales sean despedidos inmediatamente de nuestros seminarios.
• Exigimos en que los malos obispos sean removidos de sus sedes.
• Exigimos que los clérigos promotores de homosexuales sean relevados de sus puestos.

 

Riéndose sobre los cosmopolitas

Puedo oírlos bromear sobre tus cosmopolitas, muchachos.

«¿Quién se  cree que es esta mujer?»

Muchachos, en su mundo, no soy nadie.

Excepto que literalmente hay cientos de millones de católicos «nadie» como yo, y vamos a cerrar nuestras billeteras.

Puedo oírlos reír:»¿Qué sabe ella sobre nuestras fuentes de ingresos?»

Bueno, cada obispo es responsable de su propia diócesis, ¿no? Y aproximadamente el 95 por ciento de ese ingreso proviene del 5 por ciento de los donantes, ¿verdad?

Entonces, muchachos, los tiempos han cambiado.

La información sobre lo que están tramando está en internet. Y la gran mayoría de los católicos es lo suficientemente inteligente como para simplemente desviar sus donaciones a la auténtica Iglesia, una vez que entienden lo que ustedes y sus secuaces están haciendo. Mañana, escribiré nuestra lista de seminarios, de obras de caridad y apostolados de confianza, que enseñan la Fe auténtica y a los que se puede confiar nuestro dinero.

¿De verdad creen que les dejaríamos destruir la Fe de nuestras familias, nuestro tesoro de 100 generaciones desde que Cristo caminó sobre la tierra?

Piensen en ello otra vez, sus excelencias.

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