¿Por qué más bien Bergoglio no le pide a los anticatólicos de la ONU que obedezcan las Leyes de Dios?
es.news Francisco: “Debemos obedecer a Naciones Unidas”
“Si nos consideramos humanidad, entonces tenemos el deber de obedecer cuando organizaciones internacionales hacen afirmaciones”, insistió el papa Francisco durante la conferencia de prensa brindada el 10 de septiembre en el avión que lo llevaba de Madagascar a Roma.
Dio como ejemplos a las Naciones Unidas (ONU) y a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Francisco agregó que “debemos obedecer a las instituciones internacionales”. Y además: “es por eso que fueron creadas las Naciones Unidas y han sido creados los tribunales internacionales”.
Sin embargo, muchas políticas de la ONU son profundamente inmorales. Castigan a los países e instituciones que no ceden a las exigencias del aborto y de la tiranía homosexual.
La CIJ ha sido acusada de ser un instrumento del imperialismo occidental, que sólo castiga a los líderes de Estados pequeños y débiles, mientras ignora los crímenes cometidos por Estados más ricos y más poderosos. Hasta enero del 2016 los nueve casos de situación que la CIJ había estado investigando eran en países africanos.
«Tenía dos cuernos que parecían de cordero, pero hablaba como un dragón»
En Mayo Bergoglio llamó a crear un Nuevo Gobierno Mundial para salvar el mundo. Donde el anti Papa Francisco pide nuevas autoridades «supranacionales» para hacer cumplir los objetivos de la ONU.
Bergoglio pidió también la creación de autoridades supranacionales con poder de sancionar en su Manifiesto panteísta del NOM del Laudato Si: En este contexto, se vuelve indispensable la maduración de instituciones internacionales más fuertes y eficazmente organizadas, con autoridades designadas equitativamente por acuerdo entre los gobiernos nacionales, y dotadas de poder para sancionar. (LS – n. 175).
Jeremías 17:5 El Señor dice:
«Maldito aquel que aparta de mí su corazón,
que pone su confianza en los hombres
y en ellos busca apoyo.
«…. prestando obediencia a uno que no es papa y tributándole honores papales, se quebranta el primer precepto de la primera tabla, en el cual se ordena: No adores a dios extranjero, ni ídolo, ni estatua, ni semejanza alguna del cielo. ¿Qué otra cosa es el falso papa sino un dios extranjero en este mundo, un ídolo, una estatua, una imagen ficticia de Cristo? Es evidente, pues, que es muy peligroso para cualquier alma cristiana quebrantar, aunque sea por ignorancia, los dos preceptos divinos señalados.» Capítulo III Tratado del cisma moderno de la Iglesia, compilado por San Vicente Ferrer, de la Orden de Predicadores.
La nueva misión del Vaticano: sustituir a la ONU. Bergoglio propulsa los nefandos fines de la ONU
Bergoglio apoya los objetivos anti-vida y anti familia-LGBT de las Naciones Unidas
Apóstata Marcelo Sánchez Sorondo: El magisterio de Francisco es paralelo al magisterio de las Naciones Unidas.
Enraizados en Cristo 
Pingback: La Alianza impía entre Soros, la ONU y Francisco – Laicos Unidos en Cristo
La ONU es una organización privada una Organización No Gubernamental. Ningun católico puede obedecer a un organismo anticatólico como la ONU. Las leyes injustas no deben ser obedecidas por eso se debe abogar por la objeción de conciencia. Para obedecer la verdad Divina es necesario desobedecer el Mal y rechaza todo tipo de tiranía; por eso Santo Tomas de Aquino afirmó que la obediencia puede ser indiscreta cuando obedece ciegamente lo ilícito y esta falsa obediencia se debe rechazar y resistir para no caer en herejías o Apostasía.
Santo Tomás de Aquino comentando el Credo en el artículo1 dice: «Asimismo, todos aquellos que obedecen a los reyes más que a Dios o en aquellas cosas que no deben obedecer, lo constituyen dioses suyos. Hechos 5, 29: «Se debe obedecer a Dios antes que a los hombres».
Me gustaMe gusta
Bergoglio ha ordenado hacer el mal porque quien obedece a un organismo anticatólico como la ONU que es un organismo enemigo de la Iglesia católica se convierte en cómplice por lo tanto hay que desobedecerlo.
“Hacer el mal, sea quien fuere el que lo mande, no tanto será obediencia, cuanto desobediencia -porque se falta a lo que debemos a Dios-”. (San Bernardo)
Me gustaMe gusta