Church Militant
Hay rumores y charlas reservadas por toda Roma, unos días antes de que el controvertido Sínodo del Amazonas inicie, sobre que el cónclave que eligió al Papa Francisco podría haber sido inválido; y también sobre que Francisco pudo haber cometido herejía.
Algunas de las cosas que dice el Papa Francisco, así como lo que hace y las personas que nombra, están provocando casi pánico en algunos, y al menos gran preocupación en muchos otros. Por ejemplo, a principios de esta semana, el Papa Francisco nombró al ob. Mario Grech, secretario general pro del Sínodo de los Obispos para reemplazar al card. Lorenzo Baldisseri. Grech ha sido obispo de Gozo, Malta, desde 2005. Dejará ese cargo y se dirigirá a Roma
Aquí está la preocupación: que otro clérigo anti-tradición y pro-gay está asumiendo poderes importantes aquí en el Vaticano. A principios de 2017, Grech, junto con otros obispos, anunciaron que retirarían a cualquier sacerdote, sus facultades, por rechazar dar la Sagrada Comunión a los católicos divorciados y casados civilmente, la primera directiva de este tipo en la historia de la Iglesia.
En una entrevista de 2018 con Television Malta, Grech dio la bienvenida a las uniones homosexuales «con satisfacción», argumentando que la pareja «tiene derecho a no ser juzgada».
Pero hay más. El secretario de Estado de los EE. UU., Mike Pompeo estuvo aquí en Roma esta semana en un simposio sobre la libertad religiosa en todo el mundo. Pompeo aprovechó la oportunidad para condenar las últimas persecuciones de China contra varias religiones, la misma China con la que este Vaticano y este mismo Papa estaban felices de llegar a un acuerdo con el que ha abandonado a los católicos chinos.
El cardenal Zen de China dijo a Church Militant en una entrevista exclusiva que el Papa Francisco y el Vaticano han «vendido la Iglesia china».
Recordemos que el negociador principal de ese acuerdo con China no era otro que Theodore McCarrick, sospechoso de ser agente comunista y probado homo depredador, un hombre que fue resucitado por el Papa Francisco después de que el pontífice supiera que McCarrick era al menos un homo depredador en serie.
El presunto depredador comunista elaboró un acuerdo que el Papa Francisco aprobó, y los católicos chinos ahora lo están sufriendo tremendamente, del mismo modo, la tan esperada y nunca entregada revelación pública de la investigación interna del Vaticano de todo el sórdido asunto de McCarrick.
A fines del año pasado, Francis abrió de par en par las puertas por cargos de haber cometido herejía. Al declarar finalmente que la pena de muerte nunca puede ser moral, y aparentemente nunca lo ha sido, Francis parecía realmente cambiar de rumbo, cambiar la enseñanza católica real, que tradicionalmente nunca ha descartado por completo la pena capital, de hecho, al contrario.
No obstante, Francisco ordenó que se cambiara el catecismo para reflejar esa «enseñanza» nunca antes presentada.
Además, durante este pontificado, el Papa dijo que Dios crea personas homosexuales. Se reunió con James Martin a principios de esta semana, el principal defensor de todas las cosas homosexuales en la Iglesia, el mismo Martin que también sostiene que Dios intencionalmente, directamente, crea personas como homosexuales, aparentemente en el útero de la madre.
Todas estas cosas, y mucho más, han comenzado muchas conversaciones privadas en Roma y sus alrededores, así como en otras partes de la Iglesia, haciendo explícitamente la pregunta: ¿Es Francisco realmente el verdadero papa?
Por lo tanto, las conversaciones reservadas están marcadas con temas sobre si el cónclave que lo eligió era realmente válido. Y, si era válido, ¿ha pronunciado Francisco herejías de algún modo? Y si lo ha hecho, ¿ya no es el Papa?
Ninguna de estas inquietudes planteadas, y debatidas seriamente, parece haber alcanzado algún tipo de consenso sobre ellas; pero que se estén discutiendo y mucho más con la intensidad con la que se hace, es una señal de que la Iglesia ha alcanzado un lugar completamente nuevo.
La apertura del Sínodo del Amazonas y los sucesos aquí en Roma seguramente solo servirán para aumentar este tipo de preocupaciones y especulaciones.
Cuando el Papa Francisco habla del «cisma», el católico observador comprenderá que eso es más que una palabra y que no ha salido de la nada.
Traducción religión la voz Libre
Ruptura
Michael Voris: El papado de Francisco ha tenido el efecto de sacar a la luz a todos los clérigos disidentes e infieles, viendo que ahora tienen licencia para decir y hacer lo que quieran.
Días después de convertirse en papa, Francisco se reunió con el arzob peruano Pedro Barreto Jimeno y el cardenal brasileño Cláudio Hummes para discutir la creación de una red eclesial centrada en la Amazonía. Esa reunión puso en marcha el plan que finalmente produjo el Sínodo del Amazonas de la próxima semana, un plan que se ha desarrollado en los últimos seis años. En un sorprendente giro de los acontecimientos, más tarde, Barreto comentó que Francis respaldaría la agenda de la teología de la liberación para la Amazonía, y dijo a sus partidarios: «Esperen cosas que nunca habrían esperado … esperen cambios profundos».
A medida que la oposición a su papado ha crecido entre los fieles católicos, así como entre los estadounidenses políticamente conservadores que no son católicos, Francisco y sus aliados han intensificado sus esfuerzos para reformular el cisma operativo.
Se están desviando en gran medida de los problemas teológicos, que están en el corazón del conflicto, y los presentan como un tipo de guerra de clases, ricos contra pobres, primer mundo versus tercer mundo.
Es por eso que enfocan toda la atención sobre la inmigración y el llamado cambio climático provocado por el hombre. Es un enmascaramiento deliberado, por el Vaticano de Francisco, del problema real y la presentación de las cosas en términos políticos. Esta ha sido la táctica dominante en casi todo el papado de Francisco. Se trata de una política destinada a promover el globalismo, que es lo mismo que el socialismo del siglo XXI, también conocido como marxismo.
…el caso es que la aceptación y resurrección de la teología de la liberación ha dado luz verde a los disidentes en occidente, que avanzan a toda máquina desafiando la enseñanza de la Iglesia en varias áreas, especialmente la moral sexual.
Bergoglio ha reinventado el papado, afirma hereje protestante
El herético Boff, afirma que Bergoglio es el Papa de la ruptura:
«Ellos (Juan Pablo II y Benedicto XVI) creían que la Iglesia debía tener continuidad, por lo que el Concilio Vaticano II no podía significar una ruptura con el primero. Pero ahora hay una ruptura, la figura del Papa no es más la clásica, es otra. Francisco no comenzó con la reforma de la curia, comenzó con la reforma del papado. »
Enraizados en Cristo 
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