Mensaje profético de la Virgen del Buen Suceso
Muchas naciones serán castigadas por los pecados de sacerdotes y religiosos
“Sabe aún que la Justicia Divina acostumbra descargar castigos terribles sobre naciones enteras, no tanto por los pecados del pueblo, cuanto por los de los sacerdotes y religiosos, porque estos últimos son llamados, por la perfección de su estado, a ser la sal de la Tierra, los maestros de la verdad y los pararrayos de la Ira Divina”.
La Sagrada Eucaristía será profanada y pisoteada
Peor aún se dará con la Sagrada Comunión: “¡Ay, cuánto siento manifestarte que habrá muchos y enormes sacrilegios públicos y también ocultos, profanando la Sagrada Eucaristía!… Mi Hijo Santísimo se verá rodado por el suelo y pisoteado por inmundas plantas”.
La gente y los Sacerdotes no se han apartado de las gentes de la tierra con sus abominaciones… Mas aun, los lideres y gobernantes toman parte encabezando esta apostasía! (Esdra 9:1-2)
Dijo el Padre Félix Sardà:
“El clérigo apóstata es el primer factor que busca el diablo para esta su obra de rebelión. Necesita presentarla en algún modo autorizada a los ojos de los incautos, y para eso nada le sirve tanto como el refrendo de algún ministro de la Iglesia. Y como, por desgracia, nunca faltan en ella clérigos corrompidos en sus costumbres, camino el más común de la herejía; o ciegos de soberbia, causa también muy usual de todo error; de ahí que nunca le han faltado a éste apóstoles y fautores eclesiásticos, cualquiera que haya sido la forma con que se ha presentado en la sociedad cristiana.”
Acción Familia:
En el Catecismo para los niños de San Antonio María Claret nos recuerda que la sagrada Escritura nos enseña, que el mayor y más terrible de los azotes que Dios envía a un pueblo, es darle malos sacerdotes.
Un castigo mayor que las guerras

«Cuando la ira del Señor aun no ha llegado a su colmo, permite que las naciones se armen unas contra otras, que queden estériles los campos, que el hambre, la desolación y la muerte ejerzan su dominio sobre la tierra.
«Pero cuando su justa indignación llega al exceso, envía el último y mas atroz de sus castigos, permitiendo que ministros infieles, sacerdotes manchados, pastores escandalosos se coloquen entre los hombres. Entonces se verifica que las abominaciones del pueblo son causa de los malos sacerdotes, y los malos sacerdotes son el mayor castigo con que Dios aflige al pueblo.
Necesidad de la penitencia
«Para evitar estos daños tan terribles, la Iglesia, celosa siempre del bien de los pueblos y del decoro ilustre de los ministros del altar, ha establecido como ley doce ayunos al año, tres en cada principio de las cuatro estaciones, que llamamos Témporas, que son el tiempo señalado para la ordenación de sacerdotes , con los que obliga a todos los fieles a que con ella supliquen al Señor que no nos castigue con darnos malos sacerdotes, antes bien, compadecido de nuestras miserias, nos envíe ministros dignos y pastores celosos que nos guíen por el desierto de este mundo, hasta llegar con felicidad a la tierra de promisión, a la eterna gloria. Amen.
Catecismo de la Doctrina Cristiana, explicado y adaptado a la capacidad de los niños, por el Excmo. é Illmo. Sr. D. Antonio (María) Claret, Arzobispo de Trajanópolis in part. inf., DÉCIMA SÉPTIMA EDICIÓN, BARCELONA, LIBRERÍA RELIGIOSA, 1865, Págs. 388-390
Jesucristo a la mística Luisa Piccarreta: Las epidemias son un Castigo enviado por Dios
Exorcista: “Coronavirus es un castigo por el culto a la Pachamama”
Debe estar conectado para enviar un comentario.