Viganò dijo el 21 de abril en el sitio web DiesIrae.pt que los que vieron el secreto antes de su publicación dijeron que trata de la apostasía de la Iglesia, lo cual no aparece en la versión oficial.
Él culpa de esto a los cardenales Sodano y Bertone, y extrañamente pasa por alto el hecho que el cardenal Ratzinger participó en la publicación e incluso escribió la interpretación oficial del secreto.
Viganò advierte sobre los ataques al sacerdocio, como la introducción de las diaconisas, la abolición del celibato y el desdibujamiento de la diferencia entre el sacerdocio ministerial y el sacerdocio bautismal.
Su conjetura es que Francisco no permitirá oficialmente los diáconos mujeres, pero los tolerará tranquilamente si las diócesis alemana o la holandesa van adelante. Él enfatiza que la Comunión en la mano fue introducida de esta manera. Después de eso, los “conservadores” pudieron afirmar que “el Papa no permitió nada nuevo”.
Para Viganò, el documento Lumen Gentium, del Concilio cometió in “error doctrinal” al haber convertido a los sacerdotes en “los que presiden” asambleas. Él sugiere tratar al Concilio de la misma manera que al Sínodo de Pistoia, el cual contuvo errores y, en consecuencia, fue enterrado en el olvido.
Viganó observa que después del Concilio la Iglesia de Cristo fue reemplazada por una neo-Iglesia “modernista y masónica” que “se ve a sí misma como el brazo espiritual del Nuevo Orden Mundial y como defensora de la Religión Universal”.
Para él esto corresponde a un plan masónico y prepara “el adviento del Anticristo”.
Enraizados en Cristo 
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