Abominación de la desolación. Ritual diabólico. La copa de la Bestia con la que embriaga a las naciones:
La secta de Bergoglio promueve el Sacrilegio de la Eucaristía, en parejas que viven obstinadas en el Pecado Mortal, caso por caso. Esta secta desobedece los mandamientos de la ley de Dios y se rebelan contra las enseñanzas de Jesucristo. La secta Kasper-Bergogliana difunde abiertamente la doctrina de demonios, que enseña a fornicar y comer alimentos sacrificados a los ídolos.
Roma con Bergoglio a la cabeza, se ha convertido en la sede del Anticristo y en guarida de demonios y habitación de todo espíritu inmundo.
Concilio de Trento: Está excomulgado quién defienda públicamente que se puede comulgar en pecado.
El (apóstata y usurpador) vicario de la diócesis de Roma, el cardenal (apóstata) Agostino Vallini, el mes pasado, publicó las directrices diocesanas oficiales para la aplicación de Amoris Laetitia. Bergoglio usurpa el puesto de obispo de la diócesis de Roma.
De acuerdo con el veterano periodista vaticanista Sandro Magister, «es impensable que el
cardenal vicario… hizo estas directrices oficiales sin que el propietario supremo de la diócesis primeramente las hubiera leído y aprobado.»
Que hay que hacer ante la abominación de la desolación?: Debemos apartarnos y huir de todos los que se unan a la apostasía de la secta de Bergoglio.
Obedecer a quien desobedece a Dios es un pecado de Blasfemia. Quienes obedecen a un hereje se hacen cómplices y la Iglesia castiga esta complicidad con la excomunión ipso facto, es decir que dejan de pertenecer a la Iglesia, para convertirse en miembros del cuerpo del Anticristo.
Enraizados en Cristo 
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