Hereje marxista Leonardo Boff: “Francisco es uno de los nuestros”

El herético marxista liberacionista, Leonardo Boff afirma:

Francisco es uno de nosotros. Él ha convertido la Teología de la Liberación en una propiedad común de la Iglesia. Y la ha ensanchado. Quien habla hoy de los pobres, también tiene que hablar de la tierra, porque también está siendo saqueada y maltratada. «Oír el grito de los pobres», eso significa escuchar el grito de los animales, de los bosques, de toda la creación torturada. Toda la tierra llora. También, dice el Papa – y así cita uno de los títulos de uno de mis libros – tenemos que escuchar simultáneamente el grito de los pobres y el grito de la tierra. Y, por supuesto, ambos necesitan ser liberados. Yo mismo he tratado en el pasado reciente con esta ampliación de la Teología de la Liberación. Y que [esta dimensión ambiental] es también el aspecto fundamentalmente nuevo en Laudato Si.

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El herético Leonardo Boff a unos pocos días de la usurpación de Bergoglio (13 de marzo de 2013 ) reveló  en una entrevista, de manera detallada, la agenda radical de Bergoglio, entrevista que los progresistas de Religión Digital también publicaron,  el 17 de Marzo del 2013:

L. Boff:

«El Papa Francisco es más liberal de lo que se piensa» «Bergoglio aprobó que una pareja gay adoptara un niño»

«Ahora es papa y puede hacer lo que quiera. Muchos se sorprenderán con lo que va a hacer Francisco. Para ello necesitará una ruptura con las tradiciones, dejar atrás la curia corrupta del Vaticano para abrirle paso a una iglesia universal»

«Hace un par de meses por ejemplo aprobó expresamente que una pareja de homosexuales adoptara un niño. Tiene contacto con sacerdotes que han sido repudiados por la iglesia oficial por haberse casado…»

El Wall Street Journal: Francisco es el líder de la Izquierda mundial.

Bergoglio: “Jamás he sido de derechas”

En un artículo  de Francis X. Rocca , que es el corresponsal del Vaticano para el Wall Street Journal,  señala a Bergoglio como el líder de la Izquierda mundial y dice que su manera de pensar  similar, atrae el apoyo de los progresistas , y que ha unido  «fuerzas con algunos socios que rechazan las principales enseñanzas morales católicas».

«Cuando el Papa Francisco entregue su mensaje de Navidad este fin de semana, lo hará no sólo como cabeza de la Iglesia Católica, sino como el impensable portador de los estándares de muchos progresistas de todo el mundo.

Con las fuerzas conservadores en alza en muchos lugares, y con la salida de figuras como los presidentes Barack Obama de Estados Unidos, y François Hollande de Francia, muchos en la izquierda, desde socialistas en América Latina hasta ambientalistas en Europa, están mirando al pontífice de 80 años en busca de un liderazgo«, dice The Wall Street Journal.

Rorate Caeli comenta que Francis Rocca, autor del artículo, tenía razón en su predicción: en su Mensaje de Navidad,  (Bergoglio) una vez más, se burlaba de todo lo que es tradicional o estable: sus críticos más severos son simplemente diabólicos, «cuando el diablo inspira malas intenciones».

Bergoglio: «Vengo de familia radical, mi abuelo era radical del 90. Después, en la adolescencia, tuve también una incursión por el ‘zurdaje’, leyendo libros del Partido comunista que me daba mi jefa de laboratorio Esther Ballestrino de Careaga, una gran mujer que antes había sido secretaria del Partido revolucionario febrerista paraguayo.

«En aquellos años la cultura política era muy fomentada. A mí me gustaba meterme en todos esos lugares. En tiempos de los años 1951 y 1952 esperaba con ansias que pasaran, tres veces por semana, los militantes socialistas que vendían ‘La Vanguardia’. Y evidentemente que acompañé, también, a grupos justicialistas. Pero nunca me afilié a ningún partido».  (Sandro Magister: Cuando Bergoglio era peronista. Y todavía lo es.)

Bergoglio no solamente comparte la misma mentalidad izquierdista sino que al igual que  los heréticos neojesuitas marxistas, también comparte junto a todos ellos la misma agenda radical izquierdista anti católica. En lugar de atraerlos para convertirlos, Bergoglio, los confirma en su rechazo a Dios.

Como afirmó  Sandro Magister que:

 “La popularidad de Francisco no causa conversión sino de hecho, hay una cierta complacencia con la cultura extraña y hostil al cristianismo.”