Bergoglio es cómplice de los curas sodomitas y responsable de la impunidad de los delitos cometidos contra la fe católica

es.news El sacerdote palotino Siegfried Modenbach, quien ejerce su sacerdocio en Dortmund (Alemania), bendijo en el pasado dos seudo matrimonios homosexuales.

El 6 de febrero la página web Evangelisch.de señala que el arzobispo Hans-Josef Becker, de Paderborn, conoce este escándalo, pero no ha tomado ninguna medida.

Ahora, Modenbach se siente alentado por las recientes declaraciones escandalosas de obispos alemanes a favor de las bendiciones homosexuales sacrílegas.

Sacerdote alemán bendijo públicamente cincuenta veces seudo matrimonios homosexuales

es.news aleman cura sodomita.jpgEn los últimos quince años el padre Christoph Simonsen, un capellán universitario en Aachen (Alemania), bendijo alrededor de cincuenta seudo matrimonios homosexuales. Los sacrilegios se llevaron a cabo en diferentes iglesias, mayormente el mismo día que el seudo matrimonio homosexual estatal.

Según publicó el 6 de febrero la página web evangelisch.de, estos sacrilegios fueron conocidos públicamente. Simonsen no oculta sus sacrilegios porque esto “reduciría su significado”.

El actual obispo de Aachen es monseñor Helmut Dieser. La abadía trapense Mariawald, del Rito antiguo, que será clausurada pronto, está también en esta diócesis.


Bergoglio es cómplice de estos delitos contra la fe católica cometidos por los curas sodomitas apostatas que se encuentran en Plena Comunión con él y  es el responsable directo de la impunidad de estos delincuentes.

1 Corintios 5 

12 Pues ¿por que voy a juzgar yo a los de fuera? ¿No es a los de dentro a quienes vosotros juzgáis?
13 A los de fuera Dios los juzgará. ¡Arrojad de entre vosotros al malvado!

Excomunión (cf. CCC 1463)= «En casos de pecado grave y público, la Iglesia tiene además la obligación de proteger a sus fieles del escándalo que ocurre cuando se aparenta que el pecado grave es compatible con la práctica de la fe».

«La función de la pena de excomunión de evitar el escándalo: los fieles se escandalizarían si no se castigara con la debida proporción conductas tan graves como adherirse a la herejía, o profanar el Santísimo Sacramento, o cometer un aborto. Y el Señor pronuncia palabras muy duras para aquellos que escandalizan (cfr. Mt 18, 6). Si no se castigan estos delitos -u otros de tanta gravedad-, el escándalo vendría no del delincuente, sino de la autoridad eclesiástica que no los tipifica.
Es posible concluir, por lo tanto, que puede constituir una verdadera obligación de justicia la tipificación de delitos y la imposición de la pena de excomunión.» Catholic.net